mis papás y hermanos estaban en unas bancas y yo curiosamente quise explorar el mar, ¡pum! me metí al agua, la marea empezó a subir y subir me ¡ahogaba! por suerte tenía salvavidas, empecé a llorar y gritar mi papá volteó; yo estaba ahogándome, mi papá pegó el brinco, me cogió, estábamos intentando salir; mi mamá y hermanos preocupados, por fin salimos del agua me salió un montón de agua por los oídos y boca, todos lloramos de felicidad; yo estaba asustada pero feliz de haber conocido el mar. Por eso, hasta ahora no me gusta el mar y menos el de Cartagena.
FIN